La biodiversidad del Valle del Cauca volvió a dar señales de esperanza con el avistamiento de un oso de anteojos (Tremarctos ornatus) en la zona alta de Palmira. El registro, hecho por un campesino en un área protegida de la CVC, reaviva los esfuerzos por proteger a esta especie vulnerable a la extinción.
¿Por qué es tan importante este avistamiento?
Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director de la CVC:
“Este avistamiento demuestra que los corredores de conservación se han fortalecido desde 2016. Pedimos a las comunidades que lo admiren, lo respeten y lo protejan. No hay que acercarse, alimentarlo ni atacarlo, pues debemos sentirnos orgullosos de que aún habite en nuestro Valle del Cauca”.
¿El oso representa algún peligro para los campesinos?
Milton Reyes, biólogo de la CVC:
“Es fundamental conservarlo, porque no tiene antecedentes de ataques a humanos. Esta es una especie vital para la salud de los ecosistemas altoandinos y de páramo”.
¿Qué papel cumple el oso de anteojos en la naturaleza?
Expertos de la CVC:
“El oso andino es una especie sombrilla: dispersa semillas, favorece la regeneración natural de los bosques y contribuye al cuidado del agua en los páramos. Su protección asegura la supervivencia de muchas otras especies”.
¿Qué acciones deben tomar las comunidades?
Patricia Muñoz, directora de Gestión de Medio Ambiente de Palmira:
“Proteger al oso de anteojos es garantizar la vida y la biodiversidad en el municipio y en todo el Valle del Cauca”.
Este nuevo registro se suma a los esfuerzos de conservación que buscan asegurar que el único oso de Sudamérica siga cumpliendo su función como guardián natural de los bosques andinos.
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