La representantes de las naciones que asisten a la Cuarta Conferencia sobre Financiación al Desarrollo adoptaron por aclamación el llamado ‘Compromiso de Sevilla’, una ambiciosa declaración que destaca la necesidad urgente de reforzar la cooperación internacional y el multilateralismo.
Bajo la premisa de que “ningún país puede resolver solo los desafíos que enfrenta el mundo”, el Compromiso de Sevilla llama a reformar el sistema financiero global para hacerlo más inclusivo, equitativo y resiliente, y otorgar un papel más relevante a las Naciones Unidas y a las instituciones financieras multilaterales.
Uno de los puntos centrales del compromiso es la atención prioritaria a los países en situación de vulnerabilidad, como los menos desarrollados, los que no tienen litoral, los pequeños Estados insulares, los países africanos y aquellos afectados por conflictos. Todo ello centrado en las personas y las poblaciones, buscando la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, la lucha contra la corrupción y la promoción de sociedades pacíficas y justas.